Mauricio Caranta tiene casi 30 años, está casado y tiene 3 hijas. Es arquero profesional y hoy ataja para el Club Atlético Lanús, donde lo entrevistamos y nos contó un poco de su vida.
Por Cristian Grebay, Patrico Annese y Diego Lezcano
¿Desde chico quisiste ser arquero?
Sí, siempre. Más allá que en mi barrio jugaba al arco o al centro cuando jugaba al Baby (fútbol). Pero después se fue definiendo el arco
¿Cómo nació el de ser arquero?
Primero jugando, disfrutando y me fue gustando. Pasé del Baby-Fútbol a cancha de 11. Ahí sí ya me definí como arquero cerca de 7 ,8 años. Me decidí por el arco y ahí arrancó lo que hoy terminó en el arco.
¿Y en qué club empezaste a ser arquero?
Arranqué en un club de barrio que se llamaba Los Pumas en mi barrio, Empalme, en Córdoba capital. Ahí hice 2 años, después hice inferiores en Belgrano y después me tocó jugar en la liga local. A los 15 años logré debutar en primera local en Córdoba. Y a los 16, 17 años me compró Instituto de Córdoba
¿Después te fuiste al exterior?
Sí. Jugué con Instituto hasta los 26, donde tuve a oportunidad de ascender, jugar en Primera un año y después de la promoción que me tocó jugar, quedamos en Primera y me vendieron a México. Ahí estuve dos años. Después de México, tuve la posibilidad de ir a jugar a Boca Juniors durante dos años y hoy me encuentro acá, en Lanús.
¿Cómo fue el pase a México, la vuelta a tu país de origen y a Boca?
Bien, disfrutándolo. Siempre mi carrera fue en crecimiento y eso es lo bueno, fue de a poco ,despacio y cumpliendo los ciclos: el ciclo que tenía que cumplir en Instituto para después emigrar, llegar a México, una liga muy importante, donde me tocó jugar esos dos años, aprender cosas nuevas que en nuestra liga por ahí no se viven. Y después de México, me tocó venir a Boca. Ahí se vive lo que es salir Campeón de una Libertadores de una Recopa, de un torneo. Y hoy me toca estar acá, en Lanús. Es una institución que está ordenada, está acostumbrada a pelear cosas en los últimos años y ojalá que se pueda coronar con algún campeonato
¿Cómo fue el debut en el arco de Boca, en un partido contra Banfield?
Fue la primera fecha. Pero me había tocado jugar en el Torneo de Verano en Mar del Plata y fue mi primer partido. Yo siempre lo digo la primera sensación fue de mucha tranquilidad, lo viví como si hubiera estado cuatro o cinco años jugando. Eso fue lo que me pasó. Esa fue la primera sensación. Se me fueron haciendo mucho más fáciles las cosas. Y el grupo era un grupo, como en Lanús o en Instituto, pero la gente tiene otro nivel a nivel prensa. Por ahí a uno le parecen intocables Martín Palermo o Barros Schelotto. Pero son personas como nosotros, comunes y buena gente. Así que eso me lo hizo muy fácil
¿Fue decisión tuya irte de Boca?
No, no. Decisión personal, no. Fueron pasando cosas que me fueron obligando a salir del club. Fue algo legal...ya pasó y no vale la pena...no es que no haya sufrido. Sí, sufrí mucho y no vale la pena...estoy en una etapa nueva en lo deportivo. En lo personal, sigue mi vida porque tengo tres hijas y una familia hermosa, que me banca a morir. Y ahora, pensar en esta nueva etapa deportiva
Si tuvieras un varón, ¿lo inclinarías a ser arquero?
No, no, no sé No lo tengo, pero seguro estaría por ahí ligado con el fútbol. Seguro.
No, no, no sé No lo tengo, pero seguro estaría por ahí ligado con el fútbol. Seguro.
¿Tenés pensado seguir como Director Técnico?
Me gustaría seguir ligado a esto, no sé si como técnico o como entrenador de arqueros. Eso con el tiempo se va a ir definiendo, ver en qué sector me puedo encontrar. Pero sí, me gustaría después del fútbol continuar en un club.
Si tuvieses que elegir otra posición en el fútbol, que no sea la de arquero, ¿cuál elegirías?
De central. Me gustaría por el panorama en que se ve toda la jugada. Sí, en el centro de la cancha.
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