Los chicos tienen la palabra

Las siguientes entrevistas fueron realizadas por alumnos de 3º8º y 3º9º de EEM 2 de Lanús "Francisco Ramírez" para el Espacio Curricular Institucional Periodismo II.
Este espacio es mi reconocimiento al esfuerzo, la tenacidad y la perseverancia de un grupo de adolescentes para conseguir la palabra de personas reconocidas dentro del mundo de la política, los derechos humanos,el arte, la ciencia, etc.


Entrevista al Padre Luis Farinello

“La muchachada no entiende a la iglesia”

Miércoles cerca del mediodía, el bar-comedor de Canal 7, con un jugo de por medio, el padre Luis Farinello se prestó a contestarnos algunas preguntas sobre su vocación y la actualidad.

Por Natalia Parada y Tatiana Guiñazú

¿A qué edad nació su vocación religiosa?

Cuando me decidí por esta vocación tenía 18 años. Me ordené sacerdote en el año 1964.

¿Y en qué parroquias estuvo?

En dos solamente. Estuve en Quilmes y en Bosques. Ahora estoy en Florencio Varela, donde soy párroco de tres parroquias.

¿Cuáles son esas parroquias?

Las parroquias son: “Juan el Precursor”, “Virgen de los Milagros” y “Virgen Madre de la Fe”.

¿En todo el tiempo que le dedicó a esto, ¿Tuvo la posibilidad de conocer a alguno de los Papas?

Sí. Estuve con Juan Pablo II. Viajé dos veces a Roma donde lo pude ver y después lo volví a ver cuando él viajó a Argentina. Siempre estuvimos con grupos de personas, nunca a solas.

¿Por qué cree que la Iglesia Universal atrae a tantos fieles?

Porque promete milagros, prosperidad y progreso económico. La gente busca que Dios los ayude de forma milagrosa. Si a vos te prometen, vos vas. Muchas veces la gente está de paso y no van más, porque generalmente las promesas no se cumplen.
En estas religiones les hacen hacer novenas o cosas así a la gente. Y al tercer o cuarto día, les empiezan a vender cosas. No me gusta eso de que le saquen plata a la gente o que cobren los casamientos.
No se puede mezclar a Dios con el dinero. Dios es demasiado grande como para vivir de él. Ellos tienen templos impresionantes. Yo hago capillas de chapa y madera en los barrios. No me gusta ese tipo de religión. A mí me gustan las cosas más sencillas.

Ya hace tiempo que la gente lo conoce pero, ¿Cómo llegó a los medios?

Como estuve tanto tiempo en Quilmes y estuve preso con los militares por ser un cura tercer-mundista, me fueron conociendo. Mucha gente tenía mi teléfono y ,como estaba siempre en el mismo lugar, cualquier situación que había en el país, me preguntaban qué pensaba. Y así me fui haciendo conocido. Se fue dando con naturalidad. El que tuvo una importancia muy grande fue (Mariano)Grondona.

¿Por qué?

A mí todavía no me conocían a nivel nacional y Grondona me llamó para que hable en su programa. Fue un programa formidable donde yo hablé con todo mi corazón. Lloré, dije muchas cosas sobre la pobreza y, a partir de ahí, me fueron conociendo. Después de eso, escribí libros, viajé por todo el mundo y di conferencias.

¿Cuándo sintió la necesidad de escribir su primer libro?

Cuando la gente me fue conociendo, vinieron las propuestas. Las editoriales me dieron la oportunidad. No es algo que tenía pensado, la vida te va llevando.

Y lo de las conferencias, ¿cómo se dio?

Un argentino, que es profesor en las Universidades de Nueva York, me propuso hablar de la pobreza allá. Nunca imaginé estar en esa situación. Son cosas que la vida te permite hacer. Así la gente se va acercando e interesando.

¿Usted cree que en la actualidad hay menos creyentes que antes?

Sobre todo jóvenes, hay pocos que van a la iglesia. La iglesia también tendría que adaptarse más a la vida de hoy. Estamos atrasados en muchas cosas. La muchachada no entiende a la iglesia, ni la iglesia a la muchachada. Hay muchas cosas que podríamos cambiar para ser más creíbles, para estar más cerca de ellos.
La iglesia es muy estructurada, muy cerrada en sí misma, ya tiene mas de dos mil años de historia y cambiar algo es muy difícil. Hay tradiciones que están tan metidas...No es como estas iglesias brasileras de las que hablábamos, que no tienen ni quince años, tiene otra seriedad. Pero también tanta tradición nos hace mal, porque nos impide cambiar. No tenemos la valentía suficiente. Pesa mucho tanta historia.

Usted tiene una fundación para ayudar a la gente, ¿Quién lo ayudó a construirla?

Artistas como León Gieco, Teresa Parodi y Víctor Heredia, pastores evangélicos, rabinos judíos y la gente, tiene mucho que ver.
Yo bauticé a ochenta mil chicos, hice sesenta mil casamientos, pero no quiero dinero. Entonces la gente, como sabe que tengo la fundación, me trae comida y ropa para los treinta comedores que tengo en todo el país.
La gente es buena y uno no la tiene que traicionar. Si la gente ve con sus propios ojos que es verdad que uno trabaja con los pobres, lo cuenta, se conmueve, se mueve y ayuda. Esto es un trabajo de muchos años.

En este momento, ¿con qué medios se sustenta esa fundación?

Nosotros tenemos treinta medias becas que nos da el gobierno de la provincia. Y después, de las donaciones de la gente.

Nombró a varios cantantes antes, ¿Cómo los llegó a conocer?

Porque hacemos una vez al año un festival que se llama “El Honrar la Vida” y vienen muchos cantantes, como Piero, Jairo, Mercedes Sosa, El Chaqueño y los que ya nombré. Cantan tres ó cuatro canciones cada uno y la entrada es comida. Saco toneladas.

Para cerrar la entrevista, ¿Confía en que la sociedad va a cambiar?

Esto depende mucho de cada persona. La sociedad la hacemos todos. Si cada uno de nosotros fuéramos mejores, las cosas cambiarían. Mucha gente espera que cambie el otro, pero uno mismo no cambia. Entonces, las cosas no funcionan. El que es médico tiene que ser médico, tiene que atender al enfermo, no por el dinero, sino por amor. El que es abogado, debe defender la justicia. El que es maestro amar a los chicos.
Si no hay hombres nuevos, gente buena, no habrá sociedad distinta. Cada uno de nosotros es el responsable. Cada uno es como una gotita. Pero todos los hombres del mundo, serían como un aguacero. Todos tenemos que hacer el aporte que nos corresponde.

1 comentario:

  1. Muy buena, pero como lectora me quedo con las ganas de saber; ¿cuál es la opinión de Farinelo sobre Grondona? ¿Qué debería cambiar la Iglesia para acercarse más a os jóvenes? Felicitaciones,
    Sara Acosta

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