Los chicos tienen la palabra

Las siguientes entrevistas fueron realizadas por alumnos de 3º8º y 3º9º de EEM 2 de Lanús "Francisco Ramírez" para el Espacio Curricular Institucional Periodismo II.
Este espacio es mi reconocimiento al esfuerzo, la tenacidad y la perseverancia de un grupo de adolescentes para conseguir la palabra de personas reconocidas dentro del mundo de la política, los derechos humanos,el arte, la ciencia, etc.


Entrevista a Ari Paluch

Una voz en el teléfono…

Ari Paluch nació en la ciudad de Buenos Aires el 24 de abril de 1962. Periodista consagrado en los medios en el ámbito del periodismo musical, está casado con Carolina (41), su mujer desde hace veinte años, y con quien tiene dos hijos, Nicolás (11) y Martina (9).

El conductor de “El Exprimidor”, programa que se emite por Radio Uno 103.1 FM de lunes a viernes de 6 a10 y de 18 a 20 hs., respondió muy amablemente a nuestras preguntas del otro lado del teléfono.

Por María Belén Grosso y Leonardo Bravo

-¿Cuándo comenzó a interesarte el periodismo?
- Desde muy pequeño elegí esta vocación. Yo tenía 5 años y ya jugaba con algún auricular que había aparecido ahí en casa y, me imaginaba que relataba partidos de fútbol, así que desde muy chiquito ya tenía ganas de hacer esto que estoy haciendo hoy en día, desde los cinco, seis años.

-¿Cómo fue tu infancia?
- Vengo de un hogar de clase media venida a menos. Entonces no tenía muchas opciones, pero eso fue un disparador porque como yo no me iba de vacaciones, no conocía el mar. A través de los medios como la radio o de la televisión me imaginaba que transmitía un programa de radio desde Mar del Plata, esas cosas. Después fue una infancia normal. Jugaba mucho al fútbol, me gustaba relatar partidos, me imaginaba que relataba partidos por la radio. Y después iba a un club, a la escuela primaria. Tenía ahí a mis amigos. Sí, bastante normal, por suerte.

-¿En qué momento te diste cuenta que esto sería sin lugar a duda la pasión de tu vida?
-No, esto me eligió a mí. Desde los cinco años que sentí esto, y después hasta el día de hoy me pasa lo mismo: siento que Dios me ha dado un don para la comunicación. Me gusta mucho cuando estoy delante de un micrófono, cuando escribo una nota. Y que aquello que empezó a los cinco años me acompaña hoy, cuarenta y dos años después.

-¿Y tus padres estaban de acuerdo con todo esto?
-Sí. Allá por los ‘80 podrían haberme cuestionado, decirme de qué iba a vivir. Sin embargo, me apoyaron. Seguramente en su momento hubieran preferido que yo fuera abogado, alguna profesión más tradicional. Pero por suerte me apoyaron. Vieron que mi vocación, mi pasión era muy grande y, por suerte, después las cosas salieron bien.

-¿Cuál fue tu primer trabajo con respecto a esta carrera?
-Y, en el año ‘85. La verdad que yo tuve la posibilidad de empezar por la puerta grande, porque presentamos un programa llamado Feedback con otro muchacho que se llama Mario Pergolini, y nos contrataron. Y nos fue muy bien. O sea que en mi primer programa de radio en el ‘85 yo ya estaba haciendo conducción.

-¿Y cómo fue para vos hacer este programa que fue el primer programa en vivo de la Rock & Pop?
- La Rock & Pop marca un antes y un después. Porque en Rock & Pop era todo grabado. Nosotros empezamos en FM Radio Continental. Te imaginás, la inexperiencia, los nervios. Se hace camino al andar, pero se ve que quienes nos convocaron nos vieron alguna cosita que podríamos desarrollar, y que por suerte fue así, porque Feedback se convirtió en un programa muy exitoso, que supo aprovechar muy bien la suma de aportes que hacíamos Mario y yo.

-¿Y por qué decidiste terminar con ese ciclo?
-La verdad es que estábamos creciendo hacia destinos distintos. Y eso se vio con el tiempo. A Mario le gustaba la cosa más transgresora, más tirando a la cosa más rockera. A mí me interesaba más la cuestión periodística, la información general. Y creo que fue lo mejor que nos pasó a los dos, porque cada uno pudo desarrollar su carrera con éxito.

-¿Qué sentís al saber que tu actual programa fue tan premiado?
-La verdad que es muy lindo. Pero cada vez que yo recibía un premio, a la noche me iba a dormir y dormía poquitito porque al otro día me tenía que levantar a las cuatro de la mañana. Y sentía que el premio era que al otro día mucha gente me estaba escuchando. Por supuesto que es lindo, pero también con los años aprendí a no depender de eso, porque sino cuando ganás sos un fenómeno, y ahora que hace un par de años que no me lo dan, soy un tarado. Entonces, agradecimiento. Pero hoy mi vida pasa por otro tipo de gratitudes. Pero igual, muy agradecido, muy lindo. Además por tu familia. Yo tengo a mi mamá que está viva, y te imaginás que para ella que te den un Martín Fierro es una gran satisfacción, o para tus hijos o para tu esposa.

-Con la gente, ¿cómo fue tu relación? ¿Te aceptaban?
-Mirá, la verdad que yo siempre tuve la fortuna que los programas que hacía iban bien. Pero en los últimos años hubo un clic, donde yo creo que la gente se ha fanatizado bastante, se han como muy copado, porque hice la mezcla de lo periodístico con lo humano, con lo espiritual. Así que yo creo que a partir del libro y de una serie de evoluciones que hice en mi vida, hoy en día hay un respeto mayor, y valoran la mezcla de un tipo que es periodista, y al que consideran creíble, con una persona que ha evolucionado espiritualmente y que les puede dar un producto más analítico, menos apasionado.

-¿Cómo fue que te involucraste en este camino de la espiritualidad?
-Yo creo que tarde o temprano a todos nos pasa. Con los años vas queriendo ser un poquito más sabio, menos necio. Te das cuenta que queriendo tener razón a cualquier precio, no ganas nada. Que por más que logrés los objetivos materiales, sino tenés paz, no sirve para nada. Así que hoy por hoy discuto de que me va bien profesionalmente, pero estoy mas en paz. Y es eso lo que yo considero espiritualidad: una sabiduría aplicada a la vida cotidiana que te permite una mejor calidad de vida, estar en paz, disminuir un poco el ego. Es básicamente eso, que llega con los años no. Te pasan cosas, estás insatisfecho, te das cuenta que tampoco tenés la vida comprada y empezás a ser más humilde. Es un cúmulo de cosas.

-¿Cómo definirías hoy en día, al Ari Paluch de diez años atrás?
-Mirá, pienso que era una persona que estaba haciendo algo parecido a lo que hago hoy, siempre trabajando en los medios, pero estaba como más pendiente de los resultados, estaba más ansioso, estaba más gordo, estaba menos en paz. Hoy en día creo que se mantiene aquel Ari al que le encanta lo que hace, que tiene inquietudes, que tiene alguna rapidez mental, pero que la sabe compensar también con estar más sereno, con estar menos pendiente de las cosas y eso me hace mejor.


-¿Y cómo fue que decidiste escribir tu primer libro?
-En realidad, yo leo mucho. Y estaba leyendo muchos libros de superación personal, de espiritualidad, y me convocaron de Planeta para escribir un libro sobre El Ser Argentino. Es un tema que les respeté, pero les dije que yo no tenía interés en hacer este tipo de libro, que en ese momento quería escribir un libro y quería que a la gente le pasara lo mismo que me pasaba a mí cuando leía estos libros. Y fueron muy generosos conmigo, porque me dijeron que si. Después el libro se vendió muy bien. Y a mí me pasa que la gente me dice: “che, con tu libro me pasa tal cosa…”, que es algo parecido a lo que a mí me pasaba con otros libros que leía. Así que estoy muy agradecido. Y ahora estoy en las últimas noches cerrando el segundo Combustible Espiritual.

-¿Cómo vivís hoy el día a día en tu vida?
-Y justamente lo mismo pasa así, día a día. Tengo épocas, como todo el mundo, de mayor ansiedad, pero no cabe nada por sentado. No es por sentado que mañana voy a estar vivo. Por supuesto que a los efectos prácticos, sí. No hago planes a largo plazo, trato de disfrutar lo que me pasa, y trato de vivir día a día, aunque por supuesto con algunas cuestiones a nivel práctico que sé que tengo. Sé que ya tengo la plata preparada para pagar la patente, o sé que la semana que viene tengo que hacer un viaje a Córdoba, pero si no, día a día, sin dar nada por hecho, y tratando de involucrarme en el aquí y ahora.

-¿Qué esperás para tu vida y tu carrera?
- Te repito, estoy más que nada en el día a día, pero si pudiera y Dios así lo decidiera, seguir haciendo lo que me gusta, en paz, y dando lo mejor de mí mismo, ojalá…Porque cuando uno da lo mejor de uno recibe lo mejor de los otros.

-¿Tenés otros planes de trabajo a futuro?
-No. En este momento estoy haciendo muchas cosas: estoy escribiendo el libro, haciendo radio, haciendo televisión, escribo en el diario El Cronista, tengo un blog en Terra. La verdad que tengo muchas cosas. Así que por ahora estoy muy contento y muy agradecido por lo que tengo.

-¿Estás escribiendo un nuevo libro dijiste?
-Sí, sí, estoy por entregar el nuevo libro que tiene que ver también con el Combustible espiritual.

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